El grupo terrorista Septiembre Negro asesinó a 11 atletas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972. Este acto terrorista ha sido el más violento y sangriento en la historia de las Olimpiadas
El asalto
Eran las 04.30 de la madrugada del cinco de septiembre de 1972.
Ocho terroristas palestinos, miembros del grupo armado conocido como
Septiembre Negro, trataron de infiltrarse en la Villa Olímpica de los Juegos, que se estaban celebrando en ese momento en la ciudad germana de Múnich. Los terroristas iban ataviados con chándal y portaban mochilas deportivas, en donde aguardaban en su interior, una serie de pistolas, de ametralladoras de gran calibre y de granadas de mano.
Los terroristas palestinos se encontraron a varios miembros de la expedición norteamericana, que se habían escapado de la Villa Olímpica saltando una verja de casi dos metros de altura, con el objetivo de realizar una
salida nocturna furtiva. Los integrantes de
Septiembre Negro convencieron a los atletas estadounidenses de que formaban parte de una delegación olímpica que también había perpetrado una escapada nocturna aquella noche, por lo que les ayudaron a escalar la valla para acceder al interior del complejo.
El recinto no tenía ningún tipo de vigilancia policial y ni siquiera poseía alguna mísera medida de seguridad. La valla que saltaron los terroristas palestinos estaba desprovista de
rollos de alambre o de rejas para dificultar su escalada. El escaso dispositivo de seguridad que existía en la Villa Olímpica derivaba de la ingenuidad y de la inoperancia del comité organizador. El comité organizador teutón quería borrar la deplorable imagen que habían dejado los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 a la opinión pública internacional, en donde el líder nazi,
Adolf Hitler, trató de demostrar la superioridad de la raza aria y los beneficios de la pureza racial. Debido a esto, la organización germana se había esforzado para que el evento deportivo se desarrollara en un ambiente abierto y amistoso. Los sistemas de seguridad eran mínimos y defectuosos, por lo que los deportistas podían salir y entrar de la Villa Olímpica cuando desearan.
El director de la delegación israelí,
Shmuel Lalkin, protestó en reiteradas ocasiones e interpeló al comité organizador sobre la falta de guardias armados en el recinto olímpico.
Lalkintemía un ataque terrorista en contra de la expedición de Israel, debido a las graves tensiones y a los enfrentamientos que se estaban produciendo en ese momento en el conflicto árabe – israelí. Además el equipo de Israel se alojaba en un sector muy aislado dentro de la Villa Olímpica, lo que facilitaba una acción terrorista y provocaba una lenta respuesta policial ante un acto virulento. Dada la insistencia del combinado israelí, el especialista forense muniqués,
Georg Sieber, efectuó un estudio y creó
26 escenarios posibles de ataque terrorista en el complejo. El comité organizador prometió endurecer las medidas de seguridad, pero hizo caso omiso a su palabra.
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Fuente: El Mundo |
Una vez que los terroristas palestinos accedieron al área, el grupo armado se dirigió al edificio número 31 de la calle Collonystrasse, que era el lugar en el que se hospedaba la delegación israelí. Un miembro de Septiembre Negro trató de forzar la puerta de una de las habitaciones. El entrenador de lucha libre israelí, Moshe Weinberg, que estaba durmiendo, se despertó por el ruido y se percató de que alguien estaba intentando abrir la puerta. Weinbergno pudo bloquear la entrada y recibió un disparo en la cara. Algunos integrantes olímpicos del combinado israelí escucharon el disparo y escaparon del complejo por las escalaras. El resto de sus compañeros de habitación estaban atrapados, ya que se encontraban cercados por los terroristas armados.
Varios palestinos tomaron a Weinberg como rehén, ya que todavía estaba vivo, y le obligaron a mostrarles todas las habitaciones en donde se hospedaban los atletas israelíes. El entrenador de lucha libre les enseñó la habitación en donde se alojaban los deportistas más fuertes, con el objetivo de hacer frente a los asaltantes. Sin embargo, era un horario tan intempestivo que todos los atletas estaban dormidos. Los terroristas forzaron la puerta y asesinaron a Yossef Romano, ya que trató de forcejear con los secuestradores armados. Los miembros de Septiembre Negro no dudaron en arrojar su cuerpo por la ventana de la Villa Olímpica. Weinberg fue supuestamente torturado delante de sus compañeros de expedición mientras se desangraba y acabó siendo asesinado por uno de los terroristas. De los 11 rehenes que tomaron los asaltantes palestinos, ya sólo quedaban nueve con vida. Los atletas israelíes fueron amenazados y maniatados por los terroristas.
La negociación
Los integrantes de Septiembre Negro llamaron al amanecer a las autoridades germanas para contarles lo sucedido. Los terroristas exigieron la liberación de 234 presos árabes de las cárceles de Israel. Además reclamaron la absolución inmediata de los terroristas teutones Andreas Baadery Ulrike Meinhof, que estaban encarcelados en el estado germano.
La Primera Ministra israelí, Golda Meir, se opuso a negociar con los terroristas. «Si cedemos, ningún ciudadano israelí estará seguro en ninguna parte del mundo», declaró la política ucraniana. Meir era la líder del Partido Laborista de Israel. El Partido Laborista israelí estaba estrechamente vinculado con los movimientos sionistas judíos que defendían un nacionalismo laico y moderado. Este partido político gobernó Israel desde 1948, año en el que se proclamó el Estado israelí, hasta la década de 1970. El Partido Laborista pretendía mantener y perpetuar el Estado de Israel.
A pesar del caos internacional que se había formado y pese a la indignación del país israelí por lo acontecido esa madrugada, los organizadores del Comité Olímpico Internacional decidieron no suspender la celebración de los Juegos Olímpicos. El argumento que dieron los integrantes del comité organizador era que ese mismo día se cumplía la segunda semana del evento deportivo y éste tenía que continuar. Todas las expediciones internacionales protestaron y las autoridades germanas recapacitaron y decidieron suspender el evento.
Los terroristas palestinos amenazaron con asesinar a un atleta israelí si sus demandas no eran cumplidas a las nueve de la mañana. Posteriormente, la policía teutona solicitó un aplazamiento de unas horas, y los asaltantes les concedieron posponer el plazo hasta las cinco de la tarde. El portavoz y líder de los integrantes de Septiembre Negro, que se hacía llamar con el sobrenombre de Issa, solicitó comida a la policía germana. La policía decidió actuar y disfrazó a varios agentes como repartidores. Sin embargo, los asaltantes fueron inteligentes y recogieron ellos mismos la comida. De este modo, los miembros del cuerpo teutón no pudieron saber el estado de los rehenes, ni el número de terroristas a los que se enfrentaban.
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Fuente: El Mundo |
La policía muniquesa tuvo que encargarse del secuestro, ya que no podía involucrarse el ejército teutón. Se estableció un acuerdo en la Conferencia de Potsdam por el que el ejército de la República Federal de Alemania no podía intervenir en época de paz. Las autoridades policiales decidieron asaltar y tomar el edificio por la fuerza. Decenas de policías germanos, ataviados con ropa deportiva y con ametralladoras de gran calibre, tomaron posiciones y se apostaron en el techo y en los aledaños del edificio en el que estaban secuestrados los rehenes. Sin embargo, los jefes policiales no se atrevieron a dar la orden para acceder al complejo olímpico por los conductos de ventilación, ya que centenares de cámaras de televisión estaban filmando en directo el operativo policial.
Los secuestradores estaban cansados de ver incumplidas sus demandas, y estaban muy enojados con la policía teutona. Los terroristas solicitaron un avión para ser trasladados a la capital egipcia de El Cairo, ya que el estado egipcio era un país árabe antiisraelí y propalestino.
La masacre
Los terroristas y los rehenes fueron trasladados en dos helicópteros militares hasta el aeropuerto de Fürstenfeldbruck, que era una base aérea de la OTAN. La policía muniquesa seguía de cerca a los dos aparatos en un tercer helicóptero. Las autoridades germanas prepararon un avión comercial repleto de policías disfrazados de pilotos y de azafatos. Cuando los helicópteros aterrizaron, varios secuestradores quisieron comprobar el estado del avión. En ese momento, decenas de francotiradores germanos comenzaron a disparar a los terroristas.
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Fuente: Infobae |
Los secuestradores respondieron al ataque y dispararon contra las luces del aeropuerto, con el objetivo de dejar la base aérea en penumbra y no ser un blanco fácil. Después de más de una hora de enfrentamiento armado contra la policía muniquesa, los asaltantes comenzaron a desesperarse y abandonaron la esperanza de salir con vida del aeropuerto. Los terroristas lanzaron una granada de mano a un helicóptero que tenía a varios de los rehenes, por lo que todos esos atletas murieron en el acto. Issa, el líder del asalto, lanzó una ráfaga de disparos con su ametralladora contra el resto de los deportistas israelíes que aún quedaban con vida. Cuatro de ellos murieron en el acto y uno falleció a consecuencia del humo. Por su parte, cinco terroristas palestinos y un policía teutón murieron tiroteados, mientras que tres secuestradores fueron capturados con vida.
16 horas después del fracaso de la operación policial, el jefe de prensa de los Juegos Olímpicos, Hans Klein, informó públicamente de lo acontecido. La Masacre de Múnich ha sido el peor suceso trágico de la historia de este evento deportivo.
Contexto histórico: la II Guerra Árabe – israelí
La II Guerra Árabe – israelí es conocida como la Guerra de los Seis Días. Esta contienda fue un enfrentamiento súbito que se inició en junio de 1967. Las tropas israelíes atacaron de forma fulminante varias bases aéreas egipcias con el objetivo de que los estados árabes negociasen y estableciesen un pacto con Israel. La población judía israelí estaba completamente cercada y aislada del mundo por culpa de la ideología propalestina de los dirigentes de los países árabes. Las naciones árabes habían ejecutado una serie de acciones con las que trataban de aislar, de cercar y de poner en cuarentena a Israel.
Los países árabes de Egipto, de Siria, de Jordania y de Irakno se doblegaron y respondieron al ataque. Durante los primeros días del conflicto, las tropas de Israel dominaron la contienda y ocuparon parte del territorio de Egipto, como la Franja de Gaza y la península del Sinaí, sin excesivos problemas. Posteriormente, el ejército israelí también se hizo con el poder de la zona jordana de Cisjordania y de la región siria de Los Altos del Golán.
Esta guerra cogió desprevenidos a los estados árabes que acabaron perdiendo la contienda. La derrota fue un golpe muy duro para los líderes nacionalistas árabes que defendían la ideología panarabista. La Unión Soviéticallegó a intervenir indirectamente en la guerra apoyando a los estados árabes. Estados Unidos también se implicó indirectamente en el conflicto mostrando un gran apoyo a Israel.
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Fuente: El Mundo |
La derrota de los estados árabes contra Israel, en la Guerra de los Seis Días, ocasionó una serie de consecuencias y de fenómenos negativos para los intereses árabes. El proyecto nacionalista árabe modernizador y reformista, que defendía el panarabismo comenzó a decaer. Egipto fue perdiendo el liderazgo del mundo árabe por culpa de su derrota militar en la contienda.
Se produjo un incremento del territorio ocupado por Israel, tras su victoria en la guerra. El país israelí se hizo con una extensión de 67.000 kilómetros más de territorio en la región de Oriente Próximo. Israel conquistó a Egipto la península del Sinaí y el Corredor de Gaza, ocupó la zona de Cisjordania, que hasta ese momento pertenecía a Jordania y conquistó a Siria, la región de Los Altos del Golán.
Israel trasladó a esas regiones ocupadas a colonos judíos. Estos ciudadanos israelíes ocuparon esos territorios y formaron colonias. Esas zonas se transformaron en territorios ocupados por población de Israel. También hubo una nueva oleada de refugiados, que se vieron forzados a abandonar sus casas y fueron obligados a exiliarse en los estados árabes limítrofes a las regiones conquistadas y ocupadas por Israel.
Se produjo una serie de cambios en Jerusalén. Tras el fin de la Guerra de los Seis Días, Israel se quedó con el control de la ciudad. Hasta ese momento, Jerusalén era administrada y gobernada por Jordania. Esta ciudad es una localidad multicultural y multinacional. Israel considera que Jerusalén es una ciudad indivisa y unitaria, por lo que no acepta ningún tipo de partición de la localidad. El país israelí tampoco consiente que ninguna nación o institución externa supervise y tutele Jerusalén. Israel no concede que sea una localidad que esté bajo la autoridad y la administración de la ONU.
La coyuntura política: el nacimiento del Movimiento Palestino de Liberación Nacional
Una vez que se produjo la decadencia del proyecto nacionalista árabe, que defendía la ideología panarabista, tuvo mucha fuerza y éxito el llamado movimiento palestino. Este movimiento político actuó de manera independiente desde finales de la década de 1960, tras el fin de la Guerra de los Seis Días. Hasta esa época, el movimiento palestino estaba integrado dentro del proyecto Panárabe, ya que todos los países árabes que apoyaban el Panarabismo eran propalestinos y antiisraelíes.
Sin embargo, una vez que los estados árabes perdieron contra Israel la contienda, la población palestina pretendía tener un movimiento político independiente. El movimiento palestino se desmarcó del Panarabismo y actuó siguiendo sus propios criterios y sus propias directrices políticas.
El movimiento palestino más importante fue el Movimiento Palestino de Liberación Nacional, también conocido como Al Fatah, que se fundó en el Líbano en 1956. Al Fatah era una organización político-militar palestina. Este movimiento político fue hasta la década de 1980, el núcleo central del movimiento palestino. El término Al Fatah significa en árabe la palabra victoria. Por lo tanto, esta agrupación aspiraba a conseguir la victoria sobre Israel, con el objetivo de expulsar al pueblo judío de Palestina.
El surgimiento de Al Fatah se produjo después de que Egipto decidiera nacionalizar el Canal de Suez. Esta agrupación política contaba con el apoyo del partido liderado por Nasseren Egipto y del Partido Baaz de Siria. Al Fatah se fundó siendo una organización política proárabe. Era un partido político laico que promulgaba unas leyes de carácter socialista. También apoyaba la independencia del pueblo árabe. Pretendía decretar medidas políticas con un marcado carácter nacionalizador. Al Fatah era un movimiento democrático.
Uno de los principales líderes de la organización Al Fatah fue el egipcio Yasir Arafat. Arafat se quedó huérfano a temprana edad y emigró con su familia a Jerusalén. Vivió en primera persona las tensiones y los enfrentamientos entre los países árabes e Israel durante la I Guerra Árabe – israelí y también fue testigo presencial de la ocupación israelí de la ciudad de Jerusalén tras el fin de la Guerra de los Seis Días. Posteriormente, regresó a la capital egipcia de El Cairo, en donde estudió ingeniería. Arafat se unió a la organización Al Fatah desde muy joven. Se hizo con el liderazgo de esta agrupación política a partir de la década de 1960.
La creación de la Organización para la Liberación de Palestina
El movimiento palestino era un movimiento político bastante disperso. Por lo tanto, los líderes de los estados árabes trataron de reagrupar a todos los movimientos políticos palestinos en una única organización política. De este modo, se fundó en 1964, en la ciudad de Jerusalén, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). La OLP trataba de desarrollar una autoridad política que defendiera los ideales y las reivindicaciones políticas de la población palestina, que estaba viviendo en los territorios ocupados por los ciudadanos judíos, tras el fin de la Guerra Árabe – israelí. Los movimientos políticos que conformaban la OLP se consideraban los representantes del pueblo palestino.
Esta organización fue fundada para agrupar a todos los movimientos políticos palestinos y a todas las agrupaciones paramilitares palestinas. Hasta el final de la Guerra de los Seis Días, la OLP no se convirtió en el líder de todos los movimientos políticos palestinos, y hasta el final de esta contienda, Arafat no consiguió liderar esta coalición política.
A partir del final de la Guerra de Los Seis Días, varios movimientos político-militares palestinos, que integraban la OLP, comenzaron a realizar acciones terroristas. Diversas organizaciones políticas y militares cometieron una serie de atentados y de secuestros aéreos y tomaron a varios rehenes. Estas actuaciones tuvieron un fuerte impacto internacional y causó una notable conmoción social. El grupo terrorista Septiembre Negro estaba vinculado a Al Fatah. Este grupo terrorista estaba liderado por Arafat.
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Fuente: Gettyimages |
A finales de la década de 1960, se produjo una radicalización de las organizaciones políticas que defendían las doctrinas que planteaba el movimiento palestino, ya que comenzaron a efectuar varios actos y atentados terroristas. Estas agrupaciones también adoptaron una serie de tácticas militares y guerrilleras. Estas organizaciones terroristas cometían los atentados en los territorios palestinos controlados por Israel, deGaza y de Cisjordania, que estaban ocupados por población judía. Estas agrupaciones políticas realizaban una lucha guerrillera muy similar a la que efectuaban las tropas del Vietcong, ante Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.
Los movimientos políticos palestinos que conformaban la OLP abogaban por hacer la revolución, ya que existía entre los miembros de estas organizaciones político-militares un sentimiento de solidaridad revolucionaria, que estaba inspirada en el sentimiento nacionalista y revolucionario anticolonialista que tenían los movimientos políticos panárabes.
La etapa en la que estas organizaciones político-militares cometieron actividades guerrilleras y realizaron actos terroristas tuvo un punto de inflexión en 1974. Los movimientos políticos palestinos, que integraban la OLP, aceptaron entablar negociaciones para cesar sus actuaciones violentas. Arafat se convirtió en un observador internacional de la ONU, delegado por la Liga Árabe. De esta forma, el líder de Al Fatah pudo pronunciar un discurso en la Asamblea General de la ONU en 1974. Este hecho fue discutido por muchos líderes mundiales, ya que creían que Arafat era el líder de una organización terrorista. Sin embargo, los estados árabes que integraban la Liga Árabe apoyaban al líder de Al Fatah. A pesar del discurso conciliador de Arafat en la ONU, los movimientos político-militares palestinos, que integraban la OLP, no aceptaron entablar negociaciones formales para cesar la violencia y no renunciaron oficialmente a la lucha armada hasta la década de 1980.
Tras el fin de la Guerra de los Seis Días, los movimientos políticos palestinos, que conforman la OLP, trataron de formar una serie de enclaves autónomos en algunos países árabes. Estas organizaciones intentaron expandirse, extenderse y asentarse en diversos estados árabes, como Jordania y Líbano, a partir de la década de 1970.
Estas agrupaciones políticas crearon dentro del país jordano un Estado autónomo e independiente de Jordania, con el objetivo de dirigir y gobernar a la población palestina que se encontraba viviendo en los territorios ocupados por la población judía. Este hecho provocó una guerra de estos movimientos político-militares palestinos contra el ejército jordano. Finalmente, los miembros de estas organizaciones palestinas fueron expulsados de Jordania.
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Fuente: ABC |
Posteriormente, los movimientos políticos palestinos, que componían la OLP, emigraron y se asentaron en Líbano. Los miembros de estas organizaciones se vieron envueltos en una cruenta Guerra Civil en contra de las milicias libanesas, que tenían el apoyo militar de Siria y de Israel. Las tropas israelíes conquistaron la ciudad de Beirut, la capital de Líbano, por lo que las organizaciones palestinas que integraban la OLP, perdieron la contienda. Muchos integrantes de estas organizaciones acabaron cautivos en campos de refugiados y fueron asesinados por tropas libanesas e israelíes, en la conocida como Masacre de Sabra y Chatila. A lo largo de la década de 1980, las agrupaciones políticas palestinas huyeron del Líbano y se establecieron en Túnez.
La OLP era una especie de Estado, ya que no era simplemente una organización política. Esta agrupación controlaba las funciones de los sindicatos palestinos en los territorios ocupados por Israel. Los movimientos políticos palestinos que componían la OLP también impulsaron y fomentaron la creación de varios talleres ocupacionales en las zonas conquistadas por la población judía y realizaban diversas labores de propaganda anti-israelí. La OLP también gestionaba los impuestos económicos de la población palestina en las regiones ocupadas por Israel.
La OLP tuvo mucho éxito en su proyección diplomática internacional. Esta organización recibió el apoyo de la Unión Soviética, de todos los estados comunistas que eran aliados de la URSS y de todos los países árabes. Además en la década de 1980, la OLP también obtuvo el apoyo de la Comunidad Económica Europea. En 1988, esta organización proclamó el Estado de Palestina en la ONU, y estableció la ciudad de Jerusalén como la capital palestina. Fue una proclamación simbólica, ya que la localidad estaba ocupada por Israel. Sin embargo desde el punto de vista jurídico, se constituyó oficialmente y públicamente el Estado de Palestina.
Creado por Eduardo Acin (@EduardoAcnGarcs)
Acerca del autor
Graduado en Periodismo y entrenador de fútbol (Nivel II). Buena presencia, puntual y gran capacidad para el trabajo en equipo. Persona responsable, con cualidades para desenvolverse en el ámbito deportivo y comunicativo.
Estudios realizados en la Universidad de Sevilla. Experiencia en el fútbol: Categorías Inferiores del Córdoba CF (2009-actualidad). Último trabajo: Coordinador Fútbol Formativo Córdoba CF.