El Sevilla F.C superó la semifinal que le enfrentó ayer al Manchester United en un partido muy disputado, que contó con la actuación sobresaliente de Yassine Bounou y con los goles de Suso Y De Jong. El equipo hispalense ya espera rival para la gran final del viernes.
En ocasiones la vida nos da un vuelco, un solo instante puede desencadenar una serie de acontecimientos que cambien nuestro rumbo, nuestro destino. Al Sevilla F.C este momento le llegó un 27 de abril de 2006, cuando un señor llamado Antonio Puerta metió al Sevilla en la primera final europea de su historia gracias a un zurdazo que es indeleble para cualquier aficionado del Sevilla F.C. Casi tres lustros después el Sevilla puede presumir de ser el equipo que más veces ha ganado la Europa League, siendo también el único que la ha conseguido levantar tres veces seguidas. Por otro lado, al sellar su pase a la final, supera al Madrid y se coloca como el equipo que más finales europeas ha jugado en el siglo XXI, con un total de once.
Por presupuesto e historia el Manchester United se postulaba como favorito, pero esta competición al igual que el nombre del equipo de Nervión, y como cita la canción, “tiene un color especial”. El Sevilla se agranda, compite, se lo cree y lo más importante, gana.
Lopetegui salió por tercera vez consecutiva con el mismo once titular, otorgándole confianza al bloque que logró superar los octavos y los cuartos. El partido comenzó con una intensidad muy alta por parte de ambos conjuntos, pero fueron los diablos rojos los que golpearon primero, y lo hicieron muy pronto, en el minuto 9. El colegiado señalaba la pena máxima a favor del United tras una acción en la que Diego Carlos llegó tarde y se llevó por delante a Rashford, Bruno Fernández asumía la responsabilidad y colocaba el 1-0 tras un excelente disparo que entraba a la derecha del portero.
El Sevilla no bajó los brazos, y aunque no jugó su mejor partido a nivel ofensivo siempre fue un incordio para el equipo inglés. De esta forma, tras una jugada conminativa, Reguilón filtraba, desde la izquierda, un pase en horizontal que encontraba a Suso, totalmente desmarcado en la parte derecha. El extremo gaditano remataba a placer y colocaba el empate en el minuto 26.
El partido se igualaría hasta el descanso, y tras su reanudación el Manchester United fue todo un vendaval, pero encontró en Bounou un muro infranqueable. El Portero marroquí sigue haciendo méritos para hacerse definitivamente con el puesto titular en la portería sevillista, y se ha convertido en el héroe de esta competición. A comienzos de la segunda mitad, y durante unos 15 minutos repelió los ataques ingleses en numerosas ocasiones, realizando grandes intervenciones.
El Manchester United no supo aprovechar sus oportunidades y lo pago caro. Cuando ya parecía que el partido estaba abocado a la prórroga, apareció el mismo jugador que asistió a Puerta en aquel inolvidable 27 de abril, ahora como capitán y actuando de lateral. Jesús Navas se zafaba por enésima vez de su marca para colocar un centro preciso, milimétrico, a un Luuk De Jong que no marca muchos goles, pero si lo hace en las ocasiones importantes. El delantero neerlandés, que no estaba bien marcado, conectaba de primeras con su bota derecha y enviaba el balón al fondo de la red para colocar el definitivo 2-1 y sellar el pase a la gran final. El United lo intentó hasta el final del partido, pero no puso en apuros a Bounou como al inicio de la segunda parte, y el encuentro fue muriendo poco a poco.
Falta por decidir si el rival de la final será el Inter o el Shakhtar, pero lo que parece seguro es que el Sevilla quiere esta “Uefa”, que siente como su competición, su grandeza. Y continuar así, con la historia que comenzó un 27 de abril del año 2007.
