Los mejores jugadores de baloncesto son, en su inmensa mayoría, estadounidenses. Son los reyes de la pelota naranja, y lo han demostrado a lo largo del tiempo, llevándose el oro olímpico desde que la selección de EEUU se compone de jugadores profesionales, excepto en Atenas 2004. Pero en ocasiones son otros lugares del mundo los que se convierten en testigos del nacimiento de jugadores legendarios. Hoy vamos a conocer al mayor emblema de una de las franquicias más importantes de la NBA; hablamos de Tim Duncan y de San Antonio Spurs.
El nacimiento de un tiburón
Tim Duncan nació en Islas Vírgenes el 25 de abril de 1976. Desde pequeño, sus padres y sus dos hermanas le apoyaron constantemente en su sueño de convertirse en campeón olímpico de natación. Para ello hizo gala de una gran competitividad, ya sea en la propia piscina o fuera de ella, como en sus estudios. Era un alumno y un nadador excepcional.
Pero el tiburón se convirtió en un pececito
En 1989 el huracán Hugo destrozó la única piscina olímpica del lugar dejándole el océano como única alternativa. Dos cosas le frenaron entonces: su miedo atroz a los tiburones y la muerte de su madre poco después. Casualidades de la vida, falleció el día antes de que Tim cumpliese catorce años.
Duncan perdió las ganas de competir, de ganar. Se sumió en un silencio depresivo, casi clerical. Para ayudarlo su tío le hizo un regalo que, sin saberlo, le cambiaría la vida. Era un balón de baloncesto. Le enseñó a jugar y pronto Tim se convirtió en el mejor del lugar. Las Islas Vírgenes se habían quedado demasiado pequeñas para su talento. Era el momento de ir a la universidad, pero con la vista puesta en un objetivo más grande: la NBA.
El rey de la NCAA
La universidad de Wake Forest se hizo con sus servicios. Con sus 20,8 puntos y sus 14,7 rebotes por partido, Duncan ganó el premio al mejor jugador masculino de toda la NCAA. Además se convirtió en el primer jugador en liderar a su conferencia en puntos, rebotes, tapones y porcentaje en tiros de campo.
Su primer equipo, su segunda casa:
Fue elegido en la primera posición del draft de 1997, uniéndose a San Antonio Spurs. Allí formó una pareja interior de miedo, lo que se conoce en el argot baloncestístico como Torres Gemelas. Se juntó con David Robinson, la estrella del equipo por entonces, y entre los dos dominaron los tableros de la liga: 42,7 puntos, 22,5 rebotes y 5,1 tapones por partido.
Esta dupla, apoyada por veteranos como Mario Ellie o Steve Kerr, ganó el anillo de campeón de 1999. Tim Duncan fue elegido MVP de las finales. Tenía solo 23 años.
Parker y Ginobili: el Big Three más internacional
En el draft de 2001 los Spurs eligieron a Tony Parker, y en 2002 se hicieron con los servicios de Manu Ginobili (previamente elegido en 1999 pero el escolta argentino había decidido quedarse un tiempo más en Europa). Con ambos continuaría un ciclo ganador sin precedentes en la franquicia. Y es que, antes de empezar la temporada 2002-03, David Robinson anunció que al terminar el curso se retiraría. Era un año especial porque se iba a ir la estrella del equipo durante los 90. ¿Y qué mejor año que ese para volver a ganar un anillo? Una superioridad aplastante durante todos los playoff (ningún equipo pudo forzar un séptimo partido) fue suficiente para sumar el segundo campeonato de la historia de los Spurs. Duncan volvió a ser elegido el MVP de las finales.
Tim, Tony y Manu se convirtieron en uno de los mejores Big Three’s de la década de los 2000. No en vano volvieron a convertirse en los campeones de la NBA tres veces más: 2005, 2007, 2014.
Duncan ganó su tercer MVP de las finales, entrando en un selecto club en el que, aparte de él, solo están Michael Jordan, Shaquille O’Neal, Magic Johnson y LeBron James.
Números para ser leyenda
Aparte de sus 5 anillos y de sus 3 MVP’s de las finales, Tim Duncan fue MVP de la temporada regular durante dos años consecutivos (en 2002 y en 2003), jugó 15 All-Star de los cuales fue nombrado MVP en uno (2000). Ganó el premio al rookie del año, lo que le valió para formar parte del mejor quinteto de rookies. Finalmente ha sido integrante del mejor quinteto NBA en 10 ocasiones, además de estar presente en el mejor quinteto defensivo hasta en 7 temporadas.
Maldito 2016
En enero de 2016 murió David Bowie. En febrero, Umberto Eco. En marzo, Johan Cruyff. En abril, Prince. En junio, Muhammad Ali y Luis Salom. En julio, Nate Thrumond. En noviembre, Leonard Cohen. También en noviembre ocurrió el accidente del avión del Chapacoense. Y en diciembre se nos fue Carrie Fisher, nuestra princesa Leia.
Mucho talento dijo adiós en 2016.
El mundo del baloncesto no iba a ser una excepción.
Y es que a parte de la muerte del mencionado Nate Thrumond, también ese año se retiraron estrellas como Kobe Bryant, Kevin Garnett o el propio Duncan. Estrellas que ya vuelan camino hacia el firmamento.