Javier Tebas y Luis Rubiales venden el fútbol español como el mayor espectáculo mundial. Sueldos millonarios para mandatarios que miran por sus intereses. Clubes asfixiados mientras otros pasean libremente entre deudas.

1,2 millones de euros. Más 250 mil en variables (porque el sueldo base es corto la verdad). 160 mil euros. Y hasta 457 mi sumando las posibles variables (porque con ese dinero es difícil subsistir hoy en día). No es el presidente del Gobierno, ni un médico que cure vidas todos los días. Ni siquiera son cantidades de un profesor encargado de la educación de lo más preciado en nuestra sociedad: los más jóvenes. Son los sueldos de Javier Tebas, presidente de La Liga, y de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, respectivamente.

Aunque bueno, entendamos que, en la sociedad actual, los parámetros económicos están tan desorbitados, que no hay quien los entienda. Siempre estará el que defienda dichos sueldos en el fútbol, porque la actividad genera ese volumen de riqueza, tanto de forma directa como indirecta. Y le compro la idea.

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Autor: AS

Sin embargo, ¿llevamos nuestro nivel de exigencia como aficionado a la misma altura que sus sueldos? Recuerden lo que cuesta ver un partido de primera o segunda división, y compáralos con la Premier League, Bundesliga… Estadios llenos. Y, ¡ojo! Que no solo llenan la zona que se apreciará por la televisión, sino que llenan todo el estadio. ¿Cómo lo harán?

Si nuestro fútbol es el mejor del mundo, es el mayor espectáculo, tenemos a lo mejores jugadores, el mayor número de títulos a nivel internacional, mejores técnicos… ¿merecemos estos dirigentes? ¿O es que los que lideran este “mundillo” son los más apropiados en la actualidad?

Supercopa en Rabat pese a la negativa de uno de los equipos, echar al seleccionador a falta de dos días para empezar el Mundial, Copa del Rey a doble partido favoreciendo a los “grandes”, un límite salarial que ahoga a algunos equipos pero que otros no tienen ningún problema pese a sus deudas que suben y suben con el paso del tiempo… Uno estafó a Hacienda y no pasa nada. El otro, con varias denuncias y causas abiertas. Pero a final de mes, se siguen llevando el dinero de las arcas del fútbol español.

Pero hay más. Porque se preocupan de poner los horarios cuando más les interesa para el mercado asiático. Ahora se quieren llevar partidos a EEUU. Todos los equipos y jugadores en contras, pero da igual. Siempre tienen a algún aliado (un pez gordo) para seguir deambulando entre las cloacas de este “mundillo”. Seguirán “chupando del bote”, buscando las fotos interesadas. No importa que la disputa de la Supercopa de España sea un auténtico desastre, con miles de aficionados colándose sin entrada o con una seguridad desbordada. O llenar el campo de culés para que la neutralidad brille por su ausencia.

Indemnizo al Sevilla FC y todos contentos. Es lógico. Van a sacar diez veces más de lo que tengan que pagar a los andaluces. ¿Qué se llevan un partido a Estados Unidos y un club se queja? No pasa nada, se le indemniza y todo solucionado. Todo sea por la foto con los políticos marroquíes o estadounidenses en un futuro. Todo sea por el “bien” del fútbol y el aficionado.

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Partido Copa Alemana (Autor: Twitter)

Y todo esto me ha venido al ver lo que ocurrió en Alemania hace apenas dos semanas. Reservaron todo un fin de semana para la Primera Ronda de la Copa, llamada allí la DFB Pokal. Jugarían equipos desde la Bundesliga hasta la quinta categoría. Sí, el Bayern de Múnich también. Aquí no hay ricos y pobres. ¡Qué raro! 64 equipos y todo a partido único, en el campo del conjunto de menor categoría y con prórrogas y/o penaltis en caso de empate. Un todo o nada para todo el mundo. ¿El resultado? Juzguen vosotros mismos.

Estadios llenos, a reventar, de aficionados con ganas de fútbol y diversión. Hinchadas locas animando a su equipo, vestidos de sus colores y con tifos, pancartas… ¡Sí, en agosto! ¡Qué locura! Pero, ¿no están de vacaciones? No, esa excusa solo se usa en España para escudarse de las asistencias tan pobres en los estadios. El Bayern de Múnich ganó a un equipo de cuarta división (Drochtersen/Assel) gracias a un gol en el 81´. El Eintracht de Fránkfurt, actual campeón de la competición, perdió por dos. Auno ante un cuarta división también, el SSV Ulm. ¿Os imagináis al Sevilla jugando a partido único en el campo del Santutxu? ¿O el Real Madrid en casa del Deusto? Y perdiendo… la que se armaría en el país. Hasta tendría que dimitir el entrenador.

El Dortmund perdía ante el Greuther Furth, aunque remontaría al final. Emociones, igualdad máxima en partidos en los que solo puede quedar uno. Para eso se inventó el fútbol, y en los últimos tiempos, estamos perdiendo la esencia del deporte rey. Todo basado en los poderes económicos, subordinando los intereses deportivos y al aficionado a cualquier otro beneficio, ya sea político o financiero.

Sin embargo, Tebas nos sigue vendiendo el fútbol español como la mejor liga del mundo. Creo que todos estamos de acuerdo en que podemos tener a los mejores jugadores del panorama europeo y mundial, pero… ¿el mejor espectáculo? En teoría, el “sueldazo” de nuestro amigo Tebas se debe a una oferta que tuvo de la Serie A, que lo quería a toda costa. La pregunta es si los italianos han visto bien el fútbol español, o solo lo que los jefes quieren que se vea. Ejemplo lo tenemos en los estadios, que si los ves por la televisión parecen que tienen buena entrada (solo enseñan la zona interesada) pero los que hemos visto partidos in situ, sabemos las asistencias en los campos españoles como están. Otro ejemplo lo tuvimos en el estado de césped (Zorrilla contra el FC Barcelona), la situación actual de las instalaciones de Vallecas…

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Copa Alemana (Twitter)

Pero de la Copa Alemana me quedo con otro apartado además de lo dicho anteriormente. Y son las instalaciones con la que cuentan esos clubes de tercera, cuarta y hasta quinta división. Comparar con cualquier entidad humilde de España sería imposible, desde las gradas, hasta el césped, contando con estadios, iluminaciones… Parecemos del tercer mundo futbolístico, comparados con lo que pueden contar en nuestro país cualquier club de baja categoría. El número de aficionados y seguidores tendrá algo que ver también en todo este tema, ya que influye por ejemplo en la cantidad de ingresos.

Orgullosos de sus colores, miles de aficionados portan camisetas, bufandas y banderas de su equipo, que sale al terreno de juego en busca de la épica y luchar ante uno de los grandes de su país. Días de exaltar un sentimiento, por el fútbol y por sus colores. Tomen ejemplo. Da igual el resultado, no importa quien gane. Son noventa minutos de fiesta y diversión por un sentimiento que nadie ni nada puede parar. Menos postureo, y más amor por el fútbol.

Creado por Sergio Varo (@srgvaro)

 

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