La llegada de la Champions suele ser una buena noticia para el Real Madrid, que a lo largo de la historia, ha demostrado que sabe competir como nadie en esta competición. En esta ocasión, el duelo ante el modesto Viktoria Pilzen, parecía una gran oportunidad para que el conjunto dirigido por Julen Lopetegui recobrase la confianza de cara al decisivo duelo del domingo ante el FC Barcelona, pero lejos de lo esperado, el Viktoria Pilzen dejó en evidencia los graves problemas del Real Madrid, que sólo pudo lograr una ajustada victoria por 2 a 1, acrecentando las dudas que se ciernen en torno a la figura de Julen Lopetegui.

Es cierto que nadie puede dudar de la profesionalidad de Lopetegui, un técnico que cuenta con la ventaja de haber sido respaldado públicamente por sus capitanes, pero tiene el hándicap de que los resultados le dan la espalda. Actualmente, el Madrid se encuentra clasificado en séptima posición en liga con 14 puntos en 9 jornadas, ha perdido la supercopa de Europa frente al Atlético de Madrid, rompiendo el record de 13 finales consecutivas ganadas en distintas competiciones europeas e internacionales, y ha batido un registro negativo, el de minutos consecutivos sin marcar un gol.

Un análisis de los partidos del Real Madrid en la presente temporada, nos demuestra que el rendimiento del equipo ha ido de más a menos. Tras un inicio esperanzador en el que Benzema y Bale tuvieron un gran acierto goleador, se hablaba de un Madrid coral, donde sin Cristiano, cada jugador ofrecía su mejor versión. El gran partido ante la Roma desató todo tipo de elogios, con un debut esperanzador de Mariano. Pero aquello fue un espejismo y ante el Sevilla llegó un baño de realidad tras una dura derrota por 3 a 0 donde lo peor no fue el resultado, sino la imagen de fragilidad e inconsistencia que dejó el conjunto de Lopetegui.

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Autor: CADENA SER

 

Tras aquel tropiezo, se esperaba una reacción del conjunto blanco en el derbi ante el Atlético, pero a partir de ahí el equipo fue empeorando sus registros. Llegaron varias derrotas de forma consecutiva que pusieron de manifiesto muchos problemas que no se pueden atribuir simplemente a la mala suerte o al hecho de que la pelota no quiera entrar. La realidad es que el Madrid parecía un compendio entre los defectos de temporadas pasadas, como las intermitencias durante los partidos y los despistes en defensa, con errores atribuibles a un nuevo sistema basado en la posesión de balón y en la defensa adelantada que no terminan de funcionar, y que en mi opinión, hacen que el Madrid se parezca cada vez más a la frágil selección española de los dos últimos mundiales y a tantos otros equipos que han iniciado ese viaje a ninguna parte de tener el balón sin más, abusando de un juego previsible y estático.

La falta de reacción del Madrid, ha originado un intenso debate sobre la continuidad de Lopetegui, aunque muchos señalan también a la directiva como responsable de un proyecto demasiado conservador en materia de fichajes, y que parece haber debilitado a la plantilla tras la salida de su máximo goleador, Cristiano Ronaldo. En un principio se defendía que su traspaso reforzaría el papel de muchos de sus compañeros, acostumbrados a sacrificarse en beneficio del astro portugués, pero la realidad ha sido bien distinta. El rendimiento de los veteranos no está a la altura de su prestigio y los jóvenes no terminan de dar el salto de calidad esperado. Quizás sea esta temporada un año de transición, una palabra tabú en el conjunto blanco, pero que resulta inevitable en vistas de los mediocres resultados obtenidos hasta la fecha.

El devenir de la temporada nos dirá si los males actuales del Madrid son una mala racha pasajera o la confirmación de un proyecto deportivo erróneo, que obligue al club aceptar el final de un ciclo y el hecho de acometer una renovación de su plantilla. Quizás sólo sea cuestión de tiempo que Lopetegui logre enderezar la nave madridista y dar con la clave para lograr nuevos triunfos. Lo malo es que en el Real Madrid el tiempo se agota demasiado rápido y más aún en el Camp Nou, donde el eterno rival puede asestarle al Real Madrid un golpe casi definitivo en la lucha por el título de liga. Pero una victoria blanca podría suponer un punto de inflexión en la temporada. Un motivo más para no perderse un duelo apasionante.

Creado por Rafael Roldán

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