La ajustada victoria del Real Madrid ante el Khimki de Moscú en la pasada jornada de la Euroliga, en la que Jaycee Carroll decidió el choque con 15 puntos en el último cuarto, volvió a demostrar porqué está considerado como uno de los jugadores más decisivos de la competición, aunque si analizamos sus estadísticas durante su carrera profesional, no es exagerado afirmar que estamos ante uno de los mejores americanosque han pasado por el baloncesto europeo.
No cabe duda de que Carroll ha sido siempre un jugador clave para Pablo Laso, desempeñando un papel de sexto hombre casi sin parangón. Y su trabajo es más valioso si tenemos en cuenta que suele entrar a la pista cuando su equipo pasa por dificultades o en los minutos en los que se deciden los partidos. Y son en esas situaciones cuando Carroll ejerce su ley, la de un tirador puro capaz de dinamitar la defensa de cualquier equipo gracias a sus veloces tiros en suspensión, que le permiten armar el brazo en cualquier posición, incluso con el defensor encima. Sus triples, sus bombitas y su capacidad de tirar justo tras salir del bloqueo, han hecho de Carroll un factor diferencial en el baloncesto europeo.
Desde el punto de vista táctico, Carroll es una de las mayores preocupaciones de los entrenadores rivales y su defensa plantea no pocas dificultades. Debido a su capacidad anotadora, no sólo es necesario emparejarle con un buen defensor, sino que obliga al resto de jugadores a estar atentos a las salidas y a los cortes de los bloqueos, donde Carroll es un auténtico especialista. Y como es lógico, esa vigilancia sobre Carroll libera a muchos de sus compañeros, que cuentan con más espacios para lanzar tiros cómodos.

Autor: realmadrid.com
Es curioso detenerse a observar como los entrenadores intentan contrarrestar a Carroll convirtiendo los partidos en un tablero de ajedrez. Algunos técnicos deciden optar por el hecho de que “la mejor defensa es un buen ataque” y buscan desgastar a Carroll dando entrada a un gran anotador como respuesta. Lo pudimos ver en las pasadas finales de la ACB en las que Pedro Martínez le emparejaba con Matt Janning o en los duelos contra Unicaja, donde Plaza le enfrentaba con Sasu Salin. Otros técnicos, en cambio, buscan reforzar la defensa utilizando diferentes planteamientos. A Xavi Pascual, durante su etapa en el Barcelona, le funcionó en muchas ocasiones la defensa individual de Brad Oleson sobre Carroll, un duelo que se convirtió en uno de los grandes clásicos de la ACB; mientras que Obradovic, actual técnico del Fenerbache, suele apostar por diferentes estrategias cuando se mide al Madrid, teniendo como objetivo no tanto la defensa individual sobre un determinado jugador, sino ahogar las líneas de pase y que el conjunto de Laso no pueda sacar partido de sus rápidas transiciones.
A sus 35 años, Carroll se ha convertido en el jugador extranjero con más partidos disputados en Real Madrid. Los números dicen que durante los 368 partidos que ha jugado en el campeonato nacional, ha promediado 12,7 puntos por partido en apenas 21 minutos de media, anotando 710 triples con un porcentaje de acierto del 44%, una cifra que le sitúa como el décimo jugador que más triples ha anotado en la historia de la ACB. Y si analizamos sus números en la Euroliga, promedia casi 10 puntos por partido en menos de 20 minutos, habiendo anotado 331 triples con un porcentaje de un 43,6%, una cifra que le convierte en el undécimo jugador que más triples ha anotado en la historia de la competición; unos registros que tienen aún más mérito si tenemos en cuenta que el escolta norteamericano no dispone de tantos minutos como otros anotadores ni juega en un equipo donde es la principal referencia ofensiva.
Renovado hasta los 37 años, Carroll es a día de hoy, uno de los jugadores más queridos por los aficionados madridistas y uno de los tiradores más fiables de Europa. Y no parece que los años hayan mermado su rendimiento, sino todo lo contrario. En la ACB promedia 11 puntos en tan sólo 16 minutos, con un 46% en triples, mientras que en la Euroliga anota 11,7 puntos en 18 minutos, con un 40% en triples. Como quiera que sea, todos sabemos que algo va a suceder cuando Carroll sale desde el banquillo. Con ese aire de eterno universitario, tiene como diría el célebre Andrés Montes, la sonrisa del jugón. Y también esa mística de los grandes tiradores, que aunque hayan fallado todos sus lanzamientos previos, nunca pierden la confianza, un hecho que le convierte si cabe, en un jugador más peligroso.
Creado por Rafael Roldán