A día de hoy parece evidente que el estado psicológico de los atletas influye de forma relevante en la obtención de sus resultados, por lo que no nos podemos olvidar de la importancia de la salud psicológica de estos si queremos conseguir su mayor rendimiento. A pesar de ello, en el mundo de la actividad física, la psicología es una disciplina que todavía tiene mucho recorrido por delante. Existe una gran confusión sobre cuales son su papel y beneficios, incluso podríamos decir que no se ha llegado a comprender su verdadera importancia.
La psicología deportiva es “una ciencia interdisciplinaria que toma elementos de la psicología, la fisiología, la kinesiología, la sociología y la biomecánica y cuyo objeto es el estudio de cómo los factores psicológicos afectan al desempeño deportivo y cómo la participación en el deporte y el ejercicio influye en el desarrollo psicológico y el estado físico.” Esta trata de proporcionar asistencia psicológica a atletas, equipos y distintos educadores, así como desarrollar técnicas para el entrenamiento de habilidades mentales como la concentración, gestión de estrés y ansiedad.
Es necesario que el deportista goce de una buena salud psicológica para poder conseguir una mejora en su concentración, atención, motivación y comunicación. Para conseguir resultados óptimos en estos aspectos, es necesario que el atleta conozca una serie de herramientas o técnicas que le faciliten la obtener un estado mental que le permita desarrollar su máximo potencial.
En el caso de una lesión, no sólo se produce una patología disfuncional a nivel físico, sino que también el estado mental del deportista se ve afectado. Muchas veces el deportista no deja pasar el tiempo necesario para la recuperación y vuelve antes a los entrenamientos. Esto, además de posibles daños en las estructuras óseo-musculares, puede provocar determinados miedos e inseguridades en el atleta como pueden ser el miedo a volver a sentir dolor, a ser reemplazado o a un empeoramiento de la capacidad física.

Por otro lado, el estado psicológico también puede contribuir a fomentar el riesgo de lesión debido a que pueden haber diferentes causas que disparan el estrés como la pérdida de un familiar, cambios significativos en el estilo de vida ,la propia competición, expectativas…por ello, como trabajo preventivo para evitar lesiones, es conveniente preparar la mente del deportista.
Además de todo esto, el atleta deberá aprender a aceptar que siempre habrá algunos factores que no puede controlar como las condiciones atmosféricas, el estado de las instalaciones, el comportamiento de los espectadores o el nivel del equipo contrario.
Muchas veces la mayor barrera que los deportistas encuentran no son sus limitaciones musculares o sus capacidades físicas; muchas veces el mayor límite se encuentra en su propia mente.
Creado por Noelia Amorós