La escolta cordobesa es la tercera jugadora que renueva por el club cordobés
La escolta Ana Rodríguez Moncada (Córdoba, 6 de febrero de 1988) se ha convertido en la tercera jugadora de la plantilla del Milar Córdoba BF de la temporada 2021-2022 al renovar su compromiso por una temporada más.
Ana Rodríguez es una jugadora de 1,67 y 23 años que en la pasada campaña aportó defensa, velocidad y puntos al equipo que obtuvo el ascenso de categoría. Durante la pasada liga aportó 5,4 puntos en sus 26 partidos, a lo que habría que añadir el intangible de su alto grado de compromiso en cada segundo de cada encuentro.
Formada en el Colegio Virgen del Carmen, durante su trayectoria como jugadora de base ganó tres títulos andaluces con las selecciones cordobesas de base. El mini de la temporada 2009-2010, el infantil de la 10-11 y el cadete de la temporada 13-14. En Primera Nacional compitió con La Carlota (17-18), el Maristas (18-20) y el actual Milar Córdoba (20-21).
Ana Rodríguez ha querido darnos sus impresiones tras cerrar su renovación en la plantilla del Milar BF.
– ¿Por qué ha tomado la decisión de renovar para competir en la Liga 2?
– Cuando te apasiona algo, la motivación viene sola, disfrutas de lo que haces. Para mí, ir día a día viendo mejoras hace que siempre quiera más. Al fin y al cabo, competir en una categoría semiprofesional, después de conseguir ascender con el equipo de tu ciudad y poder ser partícipe de todo ese camino, es un sueño que tenía desde niña que he cumplido. Esto es solo el inicio de otro camino con muchísima más exigencia y muchos más retos. Siempre he sido alguien que no tiene techo y que quiere aspirar a lo más alto que se pueda. Estoy orgullosa y muy agradecida de poder representar al equipo de mi ciudad en esta nueva aventura.
– ¿Qué quiere aportar al equipo en la nueva categoría?
– Personalmente, en primer lugar, disciplina, trabajo y compromiso. Partiendo de esa base, sumar toda la ilusión que puede tener cualquiera que acaba de ascender al equipo de su ciudad a una categoría superior después de tantos años. Intentaré sumar desde lo que mejor sé hacer, potenciar lo máximo esas capacidades y mejorar mis debilidades.
-Han pasado 14 años desde que por última vez compitió un equipo cordobés femenino en una categoría nacional. ¿Qué cree que puede aportar este equipo al baloncesto de la provincia?
– El baloncesto es un medio y un fin, es un vehículo que transporta crecimiento, preparación para la vida y valores para los jóvenes, al mismo tiempo que es un fin en sí mismo. Que engancha y hace disfrutar y sentirse vivo en cada momento. En los últimos años, y después de haber entendido los deportes de equipo más profundamente, se acaba convirtiendo en una forma de vida.
Pienso que Córdoba merece tener un equipo en las máximas categorías o por lo menos aspirar a ello. En los últimos años, el baloncesto femenino en nuestra ciudad está trabajando mucho. Muy duro y eso podemos verlo año tras año en las competiciones inferiores, donde se está destacando casi siempre.
Esas niñas deben tener un equipo referente en su ciudad al que poder mirar para tener un futuro en su propia casa y no tener que buscarlo fuera. Creo que es fundamental transmitir esa motivación y tener un techo alto en el que poder fijarse desde que eres pequeña.
Hablo de un baloncesto de calidad, desde la ilusión, y con ambición, pero con una base sobre la que poder construir paso a paso. Podríamos decir que el propósito de este proyecto es acercar todavía más el baloncesto a Córdoba y acercar Córdoba al baloncesto. Siempre como una respuesta a la necesidad observada y vivida en nuestra ciudad en los últimos años.
– ¿Qué aspiraciones tiene el Milar Córdoba en la Liga 2?
– Como un equipo recién ascendido pienso que lo importante es dar la cara, ir creciendo como equipo poco a poco y sobre todo competir siempre, pase lo que pase. Nunca me ha gustado hacer predicciones sobre resultados. Por eso tenemos que estar todos unidos, tanto el equipo en sí como la ciudad. En los momentos buenos y en los no tan buenos, e ir remando todos en la misma dirección, creciendo y sumando partido a partido y queriendo aspirar a lo máximo siempre.