Con la llegada de los Reyes Magos se produjo una noche mágica para el conjunto alto-aragonés que se impuso a un Betis sin alma. Tras muchos partidos buscándola e incluso mereciéndola, los aficionados oscenses pudieron disfrutar de la primera victoria en el Alcoraz en la Liga Santander, la segunda del campeonato.
El palo en los instante finales en Mestalla que suponía la remontada del encuentro , el varapalo en casa contra el Villarreal con uno más, la polémica contra el Levante, contra el Getafe… Innumerables las veces que la Sociedad Deportiva Huesca ha tenido la victoria en la mano pero en las que la falta de calidad, de suerte y de experiencia les ha penalizado y les ha hecho irse de vacío o con un botín mucho más pequeño. Aún así, nunca han dejado de creer, nunca han dado la imagen de ser un equipo muerto y se han levantado contra todas las adversidades para empezar el año de la mejor forma y para pensar que la salvación es posible.
Esta primera victoria del Huesca en la primera división española fue tanto sufrida como merecida. Tras una primera parte en la que pasó bastante poco, en la segunda se encontró con la piedra de ponerse por detrás en el primer disparo del Betis a puerta. Los fantasmas volvían a aparecer aunque no iban a dejar de intentarlo y tendría premio. Tras el gol de Ferreiro para empatar y el de Rivera para poner el 1-2 definitivo, el Alcoraz estallaba de júbilo y veía como, finalmente, los tres puntos se quedaban en casa.
Actualmente, el equipo oscense sigue ocupando el farolillo rojo con 11 puntos y a 6 puntos de la salvación a expensas de lo que haga el Athletic de Bilbao en la noche de hoy. El Huesca cerrará la primera vuelta en Butarque contra el Leganés y le quedará, como a todos, media liga para obrar un milagro que con un poco de suerte y puntería no será tan complicado como parece.
Fuente imagen: mundodeportivo