Son muchos los casos en los que los médicos recomiendan la actividad física para prevenir enfermedades, pero desde hace un tiempo, el ejercicio es incluso parte de tratamientos médicos. Numerosos investigadores reconocen que movilizar el organismo ayuda a las personas aún cuando la enfermedad ya está en una fase avanzada.
El estilo de vida actual genera desequilibrios psicológicos relacionados con el estrés, la ansiedad o la concentración. La solución a estos problemas puede tratarse de una práctica deportiva regular ya que proporciona un equilibrio mental que influye en la percepción de un bienestar generalizado. El ejercicio nos ayudará a tener un mejora anímica , a sentirnos con más energía, a controlar nuestra autoestima y nuestra ansiedad.
Existen casos en los que la práctica deportiva es un complemento más efectivo que muchos tratamientos químicos. El deporte puede contribuir a la multiplicación de las células “sanas” y ralentizar el avance de una enfermedad. Por ejemplo, en casos de depresión, hacer ejercicio tres veces por semana durante media hora tiene el mismo efecto que tomar antidepresivos, según afirman algunos expertos de este ámbito.
Aunque todavía se está estudiando la repercusión del ejercicio físico sobre la salud mental, el deporte actúa sobre el sistema nervioso central, estabilizando determinadas proteínas y evitando la aparición de enfermedades y nos aporta algunos beneficios como:
- Mejora la memoria
- Mayor estabilidad emocional
- Mejor funcionamiento intelectual
- Mayor independencia
Por otro lado, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, y uno de cada tres afectados prácticamente no realiza ningún tipo de actividad física. Ante esta situación, cada vez se recurre más a un tipo de fármacos que combinan diferentes medicinas en una sola cápsula, que reciben el nombre de “polipíldoras”. Según los expertos, la prevención y tratamiento de estas enfermedades a través del ejercicio “tienen beneficios y efectos similares” al obtenido con estos fármacos.
La práctica deportiva previene patologías físicas debido a la activación del sistema inmunológico y enfermedades degenerativas como el alzhéimer, ya que influye en una mejor concentración. En el tratamiento de enfermedades, el deporte permite equilibrar las sustancias cuyo desajuste ha generado la enfermedad, actuando de forma similar a un fármaco.

No siempre se tiene la suerte de poder hacer cualquier tipo de actividad física, en ocasiones las enfermedades limitan el tipo de actividades. Para ello, a continuación proporcionamos una pequeña lista con varias enfermedades y algunas de las actividades que están aconsejadas:
- Asma natación, con un calentamiento previo.
- Depresión y cansancio cualquier deporte realizado regularmente.
- Diabetes caminar y practicar deportes de resistencia como el ciclismo y la natación.
- Dolor de espalda natación.
- Osteoporosis marcha, natación o golf.
- Problemas cardiacos e hipertensión bicicleta, esquí de fondo, marcha y natación, siempre que se haga regularmente.
- Varices caminar y practicar deportes de resistencia como el ciclismo y la natación.