El equipo blanquiverde ya trabaja en la temporada que viene y prepara un ambicioso proyecto en el que la cantera tendrá un gran peso.
En un clima marcado por los líos judiciales y la incertidumbre provocaba por el coronavirus, el Córdoba CF prepara ya la próxima temporada. En los mensajes lanzados por la nueva propiedad se deja entrever un proyecto ambicioso que tiene por objetivo devolver al club a Segunda División y, además, potenciar la cantera para asegurar el futuro de la institución. La intención es formar talento para no comprarlo de fuera.
La apuesta por la cantera no es un tema novedoso, pero esta vez, parece que el esfuerzo será real y no quedará en papel mojado. Así lo demuestra por un lado las palabras de Javier González Calvo (representante directo de Infinity) y por otro, las acciones que se están tomando en relación a los escalafones inferiores del Córdoba CF.
Los encargados de las divisiones inferiores ya han anunciado los responsables de los equipos formativos. En las decisiones se ha impuesto un criterio: premiar el esfuerzo previo y el compromiso durante la difícil temporada 2019-2020. De esta manera, la mayoría de entrenadores mantendrán su puesto de cara a la siguiente temporada.
En el caso del filial, sí ha optado por un lavado de imagen que lleve a potenciar los talentos del equipo y que estos puedan ser una opción real para la primera plantilla. Por eso, y para aspirar a algo más que la permanencia en el grupo X de Tercera División, Germán Crespo junto con su equipo tomarán las riendas del Córdoba B.
Bajando escalones, el juvenil que compite en División de Honor será entrenado por José Antonio Garrido y el de Liga Nacional por Antonio García Chico.
Completan el organigrama Gaspar Gálvez (Cadete A), Pedro López (Cadete B), Raúl Rodríguez (Infantil A), Dani Morales (Infantil B), Manu Agudo (Córdoba femenino) y Andrés Blanco y Salvi Valverde (Córdoba Femenino B).