El conjunto heleno, fundado por refugiados turcos de Estambul en 1924, lidera la tabla clasificatoria y puede ganar la Superliga 24 años después
La Liga griega está más emocionante que nunca. Dos equipos helenos fundados por refugiados turcos, el AEK Atenas y el PAOK Salónica, se disputan la competición doméstica helena con permiso de un grande, el Olympiakos, que ha ganado los últimos siete trofeos ligueros de forma consecutiva, y ha amasado 12 de las últimas 13 ligas, a excepción del campeonato que ostentó el Panathinaikos en la campaña 2009/2010. El próximo domingo 11 de marzo se disputará a las 18.30 de la tarde el enfrentamiento directo por la Liga entre el PAOK Salónica y AEK Atenas en el estadio La Tumba, que curiosamente esta jornada se jugará sin espectadores por la correctiva sanción que ha sufrido el conjunto de Salónica por parte de los rectores del campeonato heleno. 

a3d5c 20180225223713 k4cb u441101377847sif 992x5582540lavanguardia web
Fuente: La Vanguardia
Desde hace dos semanas en la Superliga griega reina la polémica. La agresión mezquina y funesta que recibió el técnico del Olympiakos, Óscar García, en el campo del PAOK Salónica ha polarizado el fútbol heleno internacionalmente. El entrenador español recibió un golpe en el ojo con un rollo de papel de una caja registradora, que un energúmeno seguidor del club de Salónica arrojó desde la grada. García sufrió vértigos y mareos por culpa del traumatismo en el cuello y en la mandíbula que padeció a través del terrible impacto. Ante la magnitud de la agresión, el encuentro fue suspendido.

Asimismo, el PAOK Salónica se tomó la libertad de denunciar al míster español por exagerar la gravedad de sus lesiones. Este hecho fue un acto que demostraba la poca dignidad y el talante tan poco noble que destila el club situado en el golfo de Tesalónica.

Debido a la gravedad de la situación, los rectores del campeonato griego dieron el partido por ganado al Olympiakos por un contundente (0 – 3) y dictaminaron una multa de 30.000 euros al equipo de Salónica. Además, sancionaron al PAOK con tres puntos en la tabla clasificatoria y con el cierre de su campo durante dos choques. El conjunto salonicense se encontraba imbuido en la tristeza y en la inquietud por la severa sanción, por lo que el pasado sábado también perdieron el choque ante el Asteras Tripolis (3 – 2). La última actuación esperpéntica y bizarra de los seguidores del PAOK fue  invadir los estudios de televisión de un medio de comunicación heleno como forma de protesta de una sanción que los radicales del club griego consideran como «injusta». 

El conjunto de Salónica, que lideraba la clasificación de forma más o menos holgada, ahora se encuentra en tercera posición con 49 puntos. A una unidad de distancia del Olympiakos y a cinco del líder de la Liga griega que es el AEK Atenas.

El AEK Atenas fue fundado en 1924 por refugiados turcos. Dos años antes, había concluido la guerra greco – turca (mayo 1919 – octubre 1922) entre el Reino de Grecia y los jóvenes revolucionarios del Movimiento Nacional Turco. Los dirigentes griegos aspiraban a recuperar todos los territorios históricos pertenecientes a la Antigua Grecia, ya que se consideraban los sucesores del Imperio Bizantino. Su objetivo principal era la reconquista de Constantinopla, actual Estambul, que se encontraba en poder de los Turcos Otomanos desde 1453.  

La derrota griega provocó la pérdida de su estatus como Estado vencedor en la I Guerra Mundial y significó el fin de su hegemonía en los Balcanes. Además, hubo un continuo intercambio de población de origen turco y de origen griego de un Estado al otro. Se estima que más de 350.000  musulmanes turcos que residían en el territorio griego se fueron como refugiados a Turquía y más de 1.300.000 griegos que vivían en la península de Anatolia se marcharon a Grecia, sin contar a las poblaciones refugiadas de otras etnias. De este modo, se puso fin a la multiculturalidad y a la multinacionalidad de ambas culturas.

6849f img mbigas 20171018 132138 imagenes lv terceros plaka k0bf 656x4922540lavanguardia web
Fuente: La Vanguardia
La llegada de más de un millón de turcos de origen griego a Grecia causó muchos problemas. Los refugiados tuvieron grandes dificultades para encontrar un hogar y un trabajo, después de que sus casas fueran quemadas u ocupadas. La población helena los consideró mártires, aunque posteriormente sufrieron de actitudes y de acciones racistas, ya que parte de los ciudadanos helenos pensaban que les iban a quitar el trabajo. Los refugiados turcos de Estambul fundaron clubes de fútbol, como el AEK Atenas. Su nombre y sus símbolos no olvidan sus orígenes otomanos. La K alude a Constantinopla, ya que en griego se escribe Konstantinúpolis, y se refiere a que el equipo fue fundado por población oriunda de Estambul. Su escudo es un águila bicéfala, que es el símbolo de Constantinopla y de la iglesia ortodoxa.

El AEK Atenas es el tercer conjunto más laureado de Grecia, con 11 ligas, 15 Copas y dos Supercopas griegas. El último campeonato doméstico lo consiguió en 1994. El equipo heleno ha pasado por un verdadero vía crucis hasta volver a disputar el trofeo de Liga. El club ateniense descendió a Segunda División en el año 2013. Tras años de deudas y nefastas planificaciones deportivas, a lo que se sumó la crisis económica de Grecia y una mala gestión directiva, el equipo luchaba aquel año por no bajar de categoría. En el encuentro disputado en la penúltima jornada liguera, el club perdió en casa ante el Panthrakikos Komotin. Los hinchas del AEK no aguantaron más y saltaron al campo para perseguir y para recriminar su falta de aptitud a los jugadores. El árbitro suspendió el encuentro y la policía tuvo que cargar con gases lacrimógenos. La Liga helena le dio el partido por perdido (0 – 3), le restó tres puntos en la clasificación, y la escuadra ateniense descendió a Segunda.

La directiva del AEK Atenas abandonó la dirección del club, y dado que el equipo tenía una deuda económica de más de 170 millones de euros, una asamblea provisional aceptó el descenso administrativo, y el conjunto ateniense bajó a Tercera División, con el objetivo de convertirse en una escuadra semiprofesional, y así, poder sanear sus finanzas. El empresario Heleno Dimitris Melissanidis llegó a la presidencia para salvar al AEK Atenas del caos. El presidente es uno de los hombres más ricos de Grecia, ya que posee empresas de petróleo y es dueño de varias casas de apuestas.

El equipo ateniense jugó en el grupo cinco de la Tercera División griega. Su paso por la categoría de bronce fue fugaz, y en un año batió todos los registros. Ascendió a Segunda con sólo una derrota y tres empates en su haber. En la división de plata estuvo situado en el grupo sureño. El AEK Atenas volvió a arrollar para ascender definitivamente a la Superliga helena. No concedieron ninguna derrota y tan sólo tuvieron dos empates en la liga regular. Posteriormente, quedaron líderes en el play – off de ascenso y retornaron a Primera División.

En la élite, Melissanidis, que ya presidió al AEK entre 1992 y 1995, años en los que el club ganó su última Liga, ha logrado que el conjunto heleno sea un grande en la competición doméstica de nuevo. La directiva pretende erigir un equipo a partir de jóvenes de la casa, con jugadores extranjeros con experiencia. Como futbolistas más experimentados, el club posee a varios conocidos de la Liga española. El central ucraniano Dmitro Chygrynskiy aporta veteranía y jerarquía a la zaga. El croata Marko Livaja confiere musculatura y oficio a la medular, el español Erik Morán otorga clase y técnica al centro del campo, y el argentino Sergio Araujo proporciona goles y velocidad a la delantera helena. La escuadra ateniense está dirigida por el andaluz Manolo Jiménez que da carácter y brega a un club que puede volver a ganar la Superliga 24 años después.

El presidente Melissanidis pretende hacer más grande al equipo, por eso, quiere reconstruir el antiguo estadio del AEK Atenas, que fue destruido por un terremoto en 1999, ya que el estadio en el que juega de local es el Olímpico de Atenas. El nuevo campo será inaugurado en 2019. El máximo dirigente del conjunto heleno fundó una empresa llamada Difefalos 1924, que dirige el proyecto y las obras de construcción. Melissanidis insta a los aficionados a que inviertan dinero en la construcción del nuevo estadio a través de la compra de participaciones. Hagia Sophia será el nombre del campo, en una clara alusión a los refugiados de Estambul que fundaron el club, ya que Hagia Sophia es como se le conoce a la Basílica de Santa Sofía, situada en la ciudad de Estambul, en griego.
968d4 lamia aek 0 1 2528live2529 denlarge
Fuente: página oficial AEK Atenas
La hinchada está emocionada con el equipo. Aunque los seguidores del AEK Atenas suelen aunar el fútbol con la política. Los radicales del club ateniense son los Original 21. Es una organización radical de ultras de extrema izquierda y antifascistas. Se encuentran situados en el fondo norte del estadio y son muy bulliciosos. Son conocidos por haber destrozado en sus desplazamientos varias sedes del grupo de extrema derecha heleno Amanecer Dorado. Están hermanados con los radicales del Olympique de Marsella francés y del Livorno italiano. El grupo Original 21 surgió de la escisión en 1982 de los Gate 21, otro movimiento radical antifascista. Con más de 5.000 miembros, es una de las hinchadas más numerosas de toda Europa.

Por otro lado, los ultras de Gate 21 se hicieron famosos cuando obligaron a pedir perdón al jugador Giorgios Katidis tras haber celebrado un gol con el saludo fascista. Los radicales le interrumpieron en plena rueda de prensa y le espetaron que «este es un club de refugiados y nos cagamos en el saludo que has hecho y en los putos nazis».

La sede central desde la que operan se ha comprado con fondos donados por sus aficionados de todo el mundo, ya que tiene secciones en Grecia, Europa, Estados Unidos y Australia.

Creado por Eduardo Acin (@EduardoAcnGarcs)

Acerca del autor