El Real Madrid disputará su tercera final de Champions League consecutiva tras una agónica vuelta de semifinales frente al Bayern de Múnich.  El Santiago Bernabéu presenció una noche inolvidable en la que los jugadores de Zidane sufrieron para mantener el resultado ante un superior conjunto bávaro

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Imagen vía: Eterno Campeón


El entrenador francés sorprendió con su planteamiento inicial con la ausencia de Casemiro. El técnico francés optó por Kovacic para oxigenar el centro del campo mientras Modric se pondría el mono de trabajo para ayudar un reconvertido Lucas Vázquez en el lateral. 
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Imagen vía: @realmadrid


Por su parte, Heynckess se decidió por Tolisso en lugar de Javi Martínez. Sin Robben, pero con Alaba, tendría entre las cuerdas al Real Madrid.


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Imagen vía: @FCBayernES


Tres minutos tardó Kimmich en anotar el primer gol del encuentro tras un mal despeje de Sergio Ramos en el área. La tensión era palpable y la defensa local transmitía una notable fragilidad. Sin embargo, ocho minutos después, el Real Madrid trenzaría una buena posesión que acabaría en el empate, obra de Benzema a pase de Marcelo. 


En ningún momento hubo reajuste defensivo por parte del club blanco. La posesión era el único medio para frenar las incesantes llegadas del Bayern, que se hizo dueño de ella. 

En la segunda mitad, una pifia histórica de Ulreich en el minuto 46 supondría el doblete de Karim Benzema y una bombona de oxígeno para el conjunto blanco, que acariciaba la final.  Es entonces cuando el Bayern se vuelca y el Real Madrid tiene una serie de ocasiones al espacio para sentenciar, la más clara en las botas de Cristiano, que envió el esférico a la grada. 

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Imagen vía: Trome


La ley del ex se cumplió. James aprovechó un rebote provocado por él mismo para poner el 2 – 2 en el minuto 63. De nuevo, la defensa del Real Madrid se mostró frágil permitiendo ambos remates sin encimar. El cafetero puso en vilo a la afición del Bernabéu, con la que se disculpó y por la que sería ovacionado al ser sustituido posteriormente.

La media hora restante sería un ejercicio de supervivencia. La avalancha alemana era constante y la pelota parecía quemar en los pies de los jugadores del Real Madrid. Ante un Bayern de Múnich que recordó al del triplete también de la mano de Heynckess, encerrados, con un Keylor Navas espectacular, y una afición a prueba de infarto, los de Zidane lograron el billete a Kiev, última parada para aumentar la leyenda del club en esta competición.

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Imagen vía: Trome


Miguel Salguero Guerra

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