Tras su ascenso a la máxima categoría, la ilusión y la alegría desbordaban la ciudad oscense. Era su primer ascenso a primera división y confiaban en hacer un buen papel manteniendo la categoría y haciendo disfrutar a sus aficionados de este logro histórico.

El comienzo en la liga con la dirección de Leo Franco desde el banquillo fue inmejorable, logrando su primera victoria en Eibar por 1-2, seguido de un empate en Bilbao llegando a empatar un partido que lo tenían muy difícil tras ir perdiendo 2-0 (acabó 2-2). Después llegó la visita al Camp Nou con ilusión y esperanza, lograron adelantarse en el marcador y “plantar cara” al todopoderoso Barça en la primera parte, pero acabaron sucumbiendo y el encuentro finalizó 8-2.

Desde entonces, el equipo pasó una muy mala racha que le llevó a un cambio de entrenador, siendo Francisco el que “tomara las riendas” del equipo en la jornada 9 contra el Espanyol. Se vio un cambio en el juego pero los resultados no llegaban, sólo se consiguieron algunos empates que hacían ver cada vez más lejos la salvación.

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Fuente: http://cierzodigital.com/

En la jornada 18, el Huesca consiguió la primera victoria en el Alcoraz de la temporada, tras una remontada ante el Betis en la segunda parte (2-1). Tras esta victoria el equipo se situaba a 8 puntos de la salvación, una distancia que se incrementó hasta los 11 en la jornada 21 tras dos derrotas y un empate.

Es entonces cuando el Huesca “pegó un golpe encima de la mesa” consiguiendo dos victorias consecutivas (4-0 vs Valladolid y 0-2 vs Girona) que lo colocaron a 6 puntos de la salvación, una distancia que se mantiene tras dos partidos sin ganar pero con buenas sensaciones, ya que además se encajan pocos goles.

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Fuente: https://futbolme.com/

Actualmente, el equipo tiene 19 puntos quedando 13 jornadas para el final. La salvación puede estar sobre los 38 puntos observando la puntuación actual, por lo que necesitaría mínimo 5 victorias y varios empates (o 6 victorias) para tener opciones reales de salvación.

Si bien es muy complicado que se produzca la salvación, la actual dinámica y juego del equipo hacen que pueda ser viable a pesar de la dificultad, como dicen en la ciudad oscense…“fieles siempre sin reblar”.

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